Francisco Rodríguez, el alcalde
de Ourense, es un hombre honesto y compasivo. Tengo suficientes datos para
afirmarlo, con independencia del resultado final del abrupto proceso judicial
en el que está inmerso desde hace apenas 4 días. Un proceso que, en todo caso,
sólo juzga de forma aislada circunstancias concretas en las que de forma colateral se ha visto implicado. En ellas puede haber o no errores de Paco,
malentendidos o consecuencias inesperadas de su forma cercana y confiada de
relacionarse con los demás.
Pero, Paco, repito, es honesto y compasivo cada día. Todos los días. Por eso estoy convencido de que las acusaciones de prevaricación y cohecho son falsas de toda falsedad. Estas no son palabras que conjugan con el nombre de Paco.
Pero, Paco, repito, es honesto y compasivo cada día. Todos los días. Por eso estoy convencido de que las acusaciones de prevaricación y cohecho son falsas de toda falsedad. Estas no son palabras que conjugan con el nombre de Paco.
Para él las personas existen, tienen
cara, nombre y apellidos. No son votos: son alegría, tristeza, vecindad,
hijos, padres, ideas, ilusiones, dificultades, problemas... Historias de gente corriente con las que siempre se siente implicado. Y por las que tantas veces se conmueve. Paco es de los que escuchan
sin importarle el tiempo. Y de los que siempre piensan en cómo ayudar al prójimo.
No es de los que te cuelan un discurso, una promesa... y luego se van. Por eso la gente en Ourense le quiere y le
respeta. Por su cercanía desinteresada y su humanidad.
No es, por tanto, un político al uso. Quizás, por eso mismo, alguien ha intentado quitarlo de en medio por caminos
diferentes a los habituales: los de la limpia confrontación democrática. Nada de
lo ocurrido parece proporcionado. O simplemente normal. Los 8 meses de
intervención de su móvil, el operativo judicial en vísperas de la campaña
electoral, su rocambolesca detención, el prolongado confinamiento al límite de
la legalidad para erosionar al máximo su imagen…
Es posible que todo se deba a la
mala suerte o al fundamentalismo enfermizo de una juez de Lugo. O no. Pero
estoy seguro que la intención de cobrar su pieza está en la mente de algunos. Y
ahora lo tienen a tiro. Para confirmarlo sólo hay que escuchar las premonitorias declaraciones
de Feijóo del viernes.
En todo caso, no nos engañemos, su permanencia o no en el cargo de alcalde no va a depender de su imputación, sino de la coyuntura electoral y los "equilibrios políticos" que rodean el caso. O sea en la vieja costumbre que algunos tienen de aprovechar el momento en el que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Pero, por encima de otras elucubraciones en esta tarde de domingo, yo creo en el buen
sentido de Paco. Y en que sus próximos pasos no estarán guiados por el mero
interés personal, sino por su sentido de la justicia. Y por lo que considere más conveniente para Ourense y para su partido. Estoy seguro de que será
sincero y razonable. Como lo ha sido siempre.
Así que haga lo que haga, ocurra lo
que ocurra, se haya equivocado o no en las circunstancias por las que le están juzgando,
creo que las personas no se valoran sólo por hechos aislados, sino por el
conjunto de sus actos. Por eso, desde ya, afirmo de nuevo que, para mí, Paco es absolutamente
inocente de cualquier acusación de codicia o corrupción.
Por supuesto que está
afirmación es subjetiva, claro está. Pero, con los años, he conocido muchas
personas, he escrutado muchas miradas, he escuchado muchas historias… y estoy
seguro de no equivocarme en esta ocasión.
Paco, el alcalde de Ourense, es
un hombre honesto y compasivo. Necesario por tanto en estos tiempos difíciles. Sirva
esta declaración subjetiva y personal de apoyo para expresar el deseo de que
su propuesta política y, sobre todo, su persona se recuperen lo antes posible
de este lamentable, imprevisible y extraño accidente de su vida. Ni Ourense ni Paco se merecían esto.
Suscribo totalmente lo que dice Chechu Jiménez; es un retrato perfecto de nuestro alcalde.
ResponderEliminarNo bajes, Paco, la cabeza en derrota, sigue gritando la verdad; que los políticos carroñeros (algunos de tu partido) no se salgan con la suya: aniquilar para ellos es superior a las palabras, entre otras cosas, porque las utilizan sólo para matar lo verídico. Son carroñeros que, aunque se dicen de distintas ideologías, participan del mismo mantel.
si el mayor problema de todo esto, es que una vez más, han conseguido lo que querían, utilizando o manipulando o usando a su antojo todos los poderes del estado. y que lo son, poderosos. y en el momento justo, que hay elecciones.
ResponderEliminarlo único que nos debería tranquilizar o aterrar es que la situación social, económica y política es tan tan grave y terrible, que el cielo también caerá sobre sus cabezas. ;)
Chechu: suscribo totalmente lo que piensas y sientes por Paco. Creo que es necesario un espítiu libre y un alma limpia para percibir las diferencias entre todas las personas que pasan por tu vida, por eso vas incorporando a las que te hacen sentir y sienten como tú.
ResponderEliminarPara mí es un orgullo inmenso estár al lado de Paco, del alcalde y de la persona, tengo la sensación de estar en el lugar adecuado y sobre todo de haber apostado por las personas adecuadas, con alma, con ideología...
Estoy realmente impresionada por los acontecimientos, por el origen, por los comportamientos cobardes, interesados e inesperados... Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.
TERESA
ResponderEliminarA xente anana e mezquiña conseguiu a túa dimisión, Paco; os do teu partido que secundan ao impresentable Pachi Vázquez e os teus socios do BNG, tan puros eles, tan limpos... ¿Cómo recibiría a Tenente a nova da imputación do seu familiar, Fernando Varela?( xa sei que entregou a súa acta, só faltaba).
Augúrolles, nestas eleccións,aos uns e aos outros unha derrota sen precedentes. Así sexa.
Que non falte o humor:
ResponderEliminarUnha aperta
Luis
http://www.dioivo.eu/humor-grafico/1051-gonzalo
Se ao cabo se demostra que as acusuacións contra o alcalde son certas...¿que diredes entón?. ¿De onde tirades as vosas certezas de que é inocente?. Polo momento ninguén o sabe e nestes casos cómpre sempre estar cos amigos pero criticamente pois se dentro dun tempo hai condena, os primeiros traicionados seredes vos, os ses amigos
ResponderEliminarAmigo anonimo último: es una hipotesis que no se contempla.
ResponderEliminarY en todo caso, lo dejo claro en el post. No juzgaré a una persona que conozco por un hecho aislado. Ni en este caso ni en niguno. Y con respecto a Paco, el juicio ya lo tengo, acabe como acabe el asunto judicial: un hombre honesto y compasivo.
Muy bueno el humor gráfico Luis. Y gracias a Tere y a C.L. por sus palabras
ResponderEliminar¿E se se demostra que é inocente? ¿Que dirán entón os que o prexuzgaron e o condenaron antes de tempo sen a máis mínima piedade? A miña amizade co alcalde non se sentiría traizoada porque non existe, para min e só o alcalde da miña cidade, un cidadán, ao meu parecer,"en el buen sentido de la palabra, bueno".
Por algo existe a "presunción de inocencia" e non a "de culpabilidade", pero hai quen non ten paciencia porque o tempo electoral aí está e non se pode desaproveitar un minuto.Non vaia ser...
Querido amigo, veremos si hoy consigo que me salga,aunque con retraso, este comentario.Y es que me ha emocionado el tuyo sobre nuestro ex alcalde.Me emociona tu lealtad, algo que yo valoro en las amistades y en las personas sobremanera.Y confío en tu percepción, porque yo conozco a Paco solo de algunos breves saludos, de opiniones de amigos y de mi propio pálpito que no me falla demasiado, y que me hace otorgarle toda la presunción de inocencia y una buena valoración de cuanto conozco de su trabajo.Me apena este desenlace y todo lo acontecido.Todo el proceder injusto que ha sufrido, porque este daño es irreversible, y muy doloroso como todo lo que puede generar rechazo del entorno, aunque en este caso se haya intentado contrarrestar.Un abrazo amigo.
ResponderEliminar