En las cunetas de los caminos y carreteras, sin que nadie se moleste a cortarla ni a fumarla, toda "la maría" que imaginarte puedas.
Y en los bosques, huidiza y curiosa, esta preciosa criatura en peligro de extinción: el panda rojo.
En fin, naturaleza exuberante por doquier.
miércoles, 3 de octubre de 2012
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El bichito es muy gracioso, sí, Chechu, pero vayamos al grano. La maría, coño. ¿A cuánto el kilo? Es que para aguantar lo que está sucediendo, me busco la vida como sea. Escuchar a Rajoy medio fumado (el oyente, no él que nació fumado) debe de ser como un espectáculo de los hermanos Marx. Pon precio (y distribuidor y a dónde debo dirigirme).
ResponderEliminarUn saludo.
Chesi.
Amigo Chesi. Como ya te comenté, hablamos del país con mayor nivel de FIB (felicidad interior bruta) del planeta. Y uno de los elementos para medirla es la máxima disponibilidad -a pie de cuneta- de productos naturales para alcanzar el nirvana a coste cero. Basta con agacharse, cortar y fumar. No te miento. Ahorramos algo de pasta, sólo para el coste del vuelo en low coste, y mandamos al carallo a este decrépito país. Por si acaso, nos llevamos algún chorizo (de los de comer) y algún jamón (de los de bellota) para ir comiendo algo (una cocina decente es lo que les falta para la máxima calificación en FIB) mientras no llegamos al mariano (de maría, que no de Rajoy) nirvana. Despues ni esos necesitamos. Toneladas de maría en los caminos y los bosques, no te engaño, sin que nadie mire para ella.
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