Tiene razón Alex de la Iglesia cuando dice que no se pueden poner puertas al campo. Internet es el presente y la industria audiovisual debe adaptarse a esa nueva realidad. Valiente y rotundo su discurso de converso. Como lo son sus películas. No fue un alegato contra la Ley Sinde –ya no debería llamarse así después de su aprobación esta semana con los votos de PSOE, PP y CiU-, tal como algunos han querido presentarlo, sino contra el victimismo de la Academia del Cine español.
También tuvo razón Javier Mariscal en su defensa de las salas de cine, esos entrañables lugares donde uno puede sumergirse, rodeado de silencio y oscuridad, para disfrutar con imágenes e historias nuevas. Recién salidas del proceso de creación. Pegadas a la vida. Hay cabida, sin duda, para las nuevas tecnologías, pero la gran pantalla nunca podrá ser sustituida por artilugios menores que carecen de su fuerza visual.
No me gustan los Goya y su glamour decretado. Son, como los Oscar, un montaje prescindible más allá de su valor publicitario. Pero me gusta el cine y las películas nominadas este año. Por eso después de ver las cuatro, quisiera compartir con ustedes mi personal opinión sobre ellas. Opinar con los amigos de los largometrajes que uno ha visto, es parte de la liturgia del cine. Las malas películas se ven y se olvidan enseguida. Son meros productos de consumo. Las buenas, en cambio, dejan poso. Y se hacen mejores con el paso de los días.
De “También la lluvia” les diría que es buena pero no enamora. Iciar Bollain desarrolla un guión ajeno y se nota. Le falta el alma y la frescura de “Flores de otro mundo” o “Te doy mis ojos”. Consigue mezclar con naturalidad el pasado y el presente y aproximarse de forma honesta a la vida, los sentimientos y los valores del pueblo boliviano, pero el conjunto resulta demasiado previsible y no acaba de conquistar al espectador. Magnífico, de nuevo, Luis Tosar.
"Buried (Enterrado)", es una película imposible hecha con cuatro duros. Una apuesta valiente de cine nuevo que suena a clásico. Intriga, suspense y tensión magnificamente mantenidas a lo largo de 95 interminables minutos. Un sensacional ejercicio de estilo narrativo y visual que hasta se permite algunas gotas de humor. Sólo un "pero": el innecesario recurso a la crítica sociopolítica fácil. No la necesita. Me recuerda al "Ángel exterminador" de Buñuel o a "El diablo sobre ruedas" de Spielberg.
“Balada triste de trompeta” es una apuesta arriesgadísima. Un vómito. Todo lo que el director es, siente y piensa en una trepidante mezcla de ángeles y demonios. Sin solución de continuidad, brotan de ella sueños, esperpento, lirismo… “Golpe a golpe, verso a verso”, como la España eternamente rota. Un desnudo integral rebozado en la intemperie del barro. Así, tan bajo -o tan alto-, ha decidido caer el director. Sólo por eso merece todo el reconocimiento. Aunque en ese viaje no pueda permitirse pausas que empujen al espectador al vacío de la perplejidad. O a la duda de la tomadura de pelo. Valiente y libérrima, en todo caso.
“Pa negre” demuestra que una película rodada en catalán –o en gallego, si fuera el caso- puede verse con total naturalidad en cualquier lugar del Estado español. De arrolladora personalidad visual, realista y desgarradora. La miseria de la guerra, de los vencedores y los vencidos. Los sórdidos secretos, el misterio del bosque, la corrupción de una comunidad rural que sólo la mirada de los niños puede conjurar. Una compleja trama que se desvanece en el tramo intermedio de la historia. Pero que finaliza, de forma magnífica, con el perdón de la memoria en el espacio donde, desde la verdad, todos son víctimas. Hasta los culpables. Soberbia.
Cine español de gran pantalla. Películas que nos dejan pensamientos y sensaciones.
También tuvo razón Javier Mariscal en su defensa de las salas de cine, esos entrañables lugares donde uno puede sumergirse, rodeado de silencio y oscuridad, para disfrutar con imágenes e historias nuevas. Recién salidas del proceso de creación. Pegadas a la vida. Hay cabida, sin duda, para las nuevas tecnologías, pero la gran pantalla nunca podrá ser sustituida por artilugios menores que carecen de su fuerza visual.
No me gustan los Goya y su glamour decretado. Son, como los Oscar, un montaje prescindible más allá de su valor publicitario. Pero me gusta el cine y las películas nominadas este año. Por eso después de ver las cuatro, quisiera compartir con ustedes mi personal opinión sobre ellas. Opinar con los amigos de los largometrajes que uno ha visto, es parte de la liturgia del cine. Las malas películas se ven y se olvidan enseguida. Son meros productos de consumo. Las buenas, en cambio, dejan poso. Y se hacen mejores con el paso de los días.
De “También la lluvia” les diría que es buena pero no enamora. Iciar Bollain desarrolla un guión ajeno y se nota. Le falta el alma y la frescura de “Flores de otro mundo” o “Te doy mis ojos”. Consigue mezclar con naturalidad el pasado y el presente y aproximarse de forma honesta a la vida, los sentimientos y los valores del pueblo boliviano, pero el conjunto resulta demasiado previsible y no acaba de conquistar al espectador. Magnífico, de nuevo, Luis Tosar.
"Buried (Enterrado)", es una película imposible hecha con cuatro duros. Una apuesta valiente de cine nuevo que suena a clásico. Intriga, suspense y tensión magnificamente mantenidas a lo largo de 95 interminables minutos. Un sensacional ejercicio de estilo narrativo y visual que hasta se permite algunas gotas de humor. Sólo un "pero": el innecesario recurso a la crítica sociopolítica fácil. No la necesita. Me recuerda al "Ángel exterminador" de Buñuel o a "El diablo sobre ruedas" de Spielberg.
“Balada triste de trompeta” es una apuesta arriesgadísima. Un vómito. Todo lo que el director es, siente y piensa en una trepidante mezcla de ángeles y demonios. Sin solución de continuidad, brotan de ella sueños, esperpento, lirismo… “Golpe a golpe, verso a verso”, como la España eternamente rota. Un desnudo integral rebozado en la intemperie del barro. Así, tan bajo -o tan alto-, ha decidido caer el director. Sólo por eso merece todo el reconocimiento. Aunque en ese viaje no pueda permitirse pausas que empujen al espectador al vacío de la perplejidad. O a la duda de la tomadura de pelo. Valiente y libérrima, en todo caso.
“Pa negre” demuestra que una película rodada en catalán –o en gallego, si fuera el caso- puede verse con total naturalidad en cualquier lugar del Estado español. De arrolladora personalidad visual, realista y desgarradora. La miseria de la guerra, de los vencedores y los vencidos. Los sórdidos secretos, el misterio del bosque, la corrupción de una comunidad rural que sólo la mirada de los niños puede conjurar. Una compleja trama que se desvanece en el tramo intermedio de la historia. Pero que finaliza, de forma magnífica, con el perdón de la memoria en el espacio donde, desde la verdad, todos son víctimas. Hasta los culpables. Soberbia.
Cine español de gran pantalla. Películas que nos dejan pensamientos y sensaciones.
Off topic. Esto es lo que se pone cuando se quiere aportar algo que no viene al caso.
ResponderEliminarPero me ha resultado tan interesante este párrafo que no he podido resistir el impulso de compartirlo con vosotros:
"En plena guerra fría la CIA gastó millones de dólares durante 5 años en un programa denominado Acoustic Kitty que pretendía adiestrar gatos para que se acercaran a los diplomáticos soviéticos cuando estos estuvieran en lugares públicos: la idea era insertar dentro de los animales sistemas de escucha miniaturizados y aprovechar la cola para situar la antena. Superados todos los problemas técnicos, en la primera misión el gato fue atropellado por un taxi y se canceló el proyecto. He recordado esta anécdota –verídica, descubierta tras la desclasificación de archivos secretos hace diez años- al comprobar cómo una vez más las agencias de inteligencia se han visto desbordadas por los acontecimientos y en pocas semanas la protesta “a lo bonzo” de un solo hombre en Túnez ha desembocado en el que puede ser el mayor proceso revolucionario del siglo XXI de consecuencias imprevisibles."
La fuente : www.euribor.com.es
S2.
Tu off topic me recuerda a los tebeos de Mortadelo y las andanzas del Correcaminos. un sólo fallo aunque fuera accidental sienta catedra y elimina la viabilidad de la idea y el proyecto. en casa hemos acuñado el término mortadelismo a esa actitud, más propia de falta de tesón o consistencia que de otra cosa.
ResponderEliminarVeo que seguimos enrollados con los gatos.
Hay una frase en inglés que dice literalmente "llueven perros y gatos" y expresa una gran cantidad de lluvia. eso es lo que les está cayendo encima a los satrapas. ¿Para cuando Camps, Berlusconi o Baltar?
¡Vaya,vaya! Un gadgeto-gato (Inspector Gadget).
ResponderEliminarHay un viejo chiste que dice que juntar las palabras inteligencia y militar constituye un bonito oxímoron.
Durante la Guerra Caliente (2ª) cuando los rusos fueron diezmados por los tanques alemanes en la operación Barbarroja, a algún ruski se le ocurrió la idea de crear perros bomba: se les dejaba pasar hambre y luego se les dejaba comida debajo de un tanque; cuando tenían la asociación tanque-manduca se les adosaba un arnés con minas lapa y se les soltaba. Después de unos explosivos fracasos la idea fue abandonada, puesto que los canes no parecían discernir muy bien (irían ciegos de hambre los pobres) entre los panzers alemanes y los KV rusos.
Los americanos para no ser menos ensayaron con muerciélagos-napalm.
Y los perseguidores de 100 huríes tienen fanáticos-bomba.
En fin, no acabo de entender muy bien eso de hacer "animaladas", cuando más bien deberíamos decir: ¡Vaya humanada!
De todos es sabido que los gatos tienen siete vidas. El que le vendieron a la CIA seguro que ya estaba usado y ya le habían gastado seis.
ResponderEliminarAdivina, adivinanza:
¿Cuál es el único gato que está vivo y muerto a la vez?
No he visto (aún) ninguna de las cuatro que propones, pero aprovecho para repetirme como el chourizo de cabazo(*): ¿silencio? ¿en el cine?. ¡Muerte al gang de las palomitas!
ResponderEliminar(*)chourizo de cabazo: chorizo típico de Ourense que se hace con carne de cerdo, cebolla y calabaza. Su ingestión por parte de individuos desprovistos de estómagos evolucionados para tal fin produce como efecto secundario digestiones ruidosas y repetitivas.
Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre. No sé donde nací. Lo primero que recuerdo es que estaba en un lugar umbrío y húmedo, donde me pasaba el día maullando sin parar. Fue en ese oscuro lugar donde por primera vez tuve ocasión de poner mis ojos sobre un espécimen de la raza humana. Según pude saber más tarde, se trataba de un ejemplar de lo más perverso, un shoshei, uno de esos estudiantes que suelen realizar pequeñas tareas en las casa a cambio de comida y de alojamiento. En algún sitio he escuchado incluso que, en ocasiones, esos crueles individuos nos dan caza y nos guisan, y luego se nos zampan […] Viviendo como vivo entre humanos, he de decir que cuanto más los observo mas obligado me siento a constatar su egoísmo.
ResponderEliminar“Soy un gato” Natsume Soseki Editorial Impedimenta.
Tocho de 646 páginas con un gato japonés como protagonista y que relata en primera persona su visión del mundo. Uno de los grandes de la literatura japonesa. El final, utilizando una conocida expresión japonesa, es ako jonante.
Para dcala: un comentario al que me siento obligado. Iba a protestar por asociar la palabra sátrapa a Camps, Baltar y Berlusconi, creyendo, en mi ignorancia, que sátrapa sígnificaba algo similar a "reyezuelo" o "dictador", cosa que no estimaba yo correcta porque estos hombres se ganaron su puesto en las urnas (bueno, Baltar no), y el criterio de la gente, sea cual fuere, expresado libremente, nos guste o no, se merece el máximo respeto. Pero he tenido la prudencia (a mis años ya uno aprende, juas,jaus) de leer antes el signficado en la RAE, y la segunda acepción es perfecta para los mencionados. Bravo. S2
ResponderEliminarSátrapa: Gobernador de una provincia de la antigua Persia. Hombre ladino que sabe gobernarse con astucia e inteligencia, o que gobierna despóticamente.
ResponderEliminarJCarlos. ¿cuadra con CBB? ¿son ladinos los gatos y fieles los perros?
Ladinos son los poliglotas, astutos, sagaces y taimados. También la lengua que se hablaba en la antigua Retia (¿la frondosa Merkel tendrá gato?). Y la lengua de lso sefardíes. Y los mestizos de Centroamérica que sólo hablaban español.
A mí me cuadra lo de "hombre ladino...." con CBB. Vamos, para este caso concreto solo tiene un fallo: en vez de la conjunción "o" yo podría una "y". S2.
ResponderEliminargato vivo/gato muerto
ResponderEliminarEl gato de Schrödinger.
En esta dirección tenéis una pequeña explicación de la paradoja:
http://centros5.pntic.mec.es/ies.victoria.kent/Rincon-C/Curiosid/Rc-31/RC-31.htm
Una de lenguas.
ResponderEliminarLa palabra ladino proviene de latino, el que habla la lengua del Latio (usease: el latín). Dado que CBB se comunican mediante lengua romance, sí son ladinos en ese sentido. Como nosotros mismos.
Pero…
El ladino era la lengua de adaptación de los judíos en Sfarad (el equivalente al portuñol o al spanglish, usease, una especie de latibreo, mezcla de latín y hebreo). Por extensión se denominaba ladinos a aquellos judíos conversos que para escapar del poder globalizador de los Católicos Reyes adoptaban el latin way of life. Cuando nuestros antepasados globalizaron las Américas, aquellos indios que abandonaban (presuntamente) su lengua indígena por la ladina, se denominaban como indios ladinos.
Ser ladino no es hablar varias lenguas (políglota), sino utilizar una para ocultar otra. Por extensión, ladino es el que finge u oculta, y en ese sentido CBB no son ladinos: son lo que parecen.
Una de películas.
ResponderEliminarEntrelazando este post peliculero con los dos anteriores (El mundo es para ellos y La muerte de Jokin) os recomiendo una película mu ,pero que mu, buena.
"El fin de la inocencia" de Michael Cuesta.
Os dejo el enlace con una página que contiene la sinopsis y una interesante entrevista con el director.
http://www.labutaca.net/films/53/elfindelainocencia1.htm
Magnífica película que me recordó mucho a "El guardian del centeno". Intentaré volver a verla
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