En Ourense, convocada por Democracia Real Ya contra el Pacto del euro.
Porque este Pacto es un paso más en la dinámica emprendida hace un año y que se está mostrando ineficaz e injusta. Porque desde la Comisión Europea nos siguen ofreciendo como única solución la vía de empobrecer a los ciudadanos de los pacientes afectados por la crisis de la deuda, sin tocar los intereses de las instituciones financieras. Porque vista en perspectiva la decisión estratégica de Mayo del 2010, consistente en colocar la lucha contra el déficit y su reducción rápida como solución única, ha sido un fracaso en los países más endeudados y además dificulta su crecimiento y recuperación. Y es el origen de los recortes sociales, de los sacrificios que hoy ya nos parecen baldíos, incluso a los que, como yo, entonces los creimos necesarios.
Aquella fue una decisión que ha consagrado la Europa de dos velocidades, primando los intereses de los países centrales (Alemania y Francia básicamente) frente a los periféricos. En un contexto de falta de liderazgo e interés por Más Europa. Y de escaso peso político de los líderes del resto de los países europeos.
Otra alternativa, más respetuosa con el bienestar de los ciudadanos que la rápida reducción del déficit público para calmar a los mercados, hubiera sido la creación de eurobonos creando un espacio financiero común europeo, solidario y germen de una verdadera Unión Política. Pero la opción triunfante, por la que la protesta de hoy es pertinente, fue la neoliberal, con líderes como Merkel y Sarkozy alineados con la banca de inversión de sus países, preocupada por seguir obteniendo beneficios en la gestión de la deuda soberana de los países del sur. Los eurobonos hubieran limitado las ganancias especulativas y eso se quiere evitar a toda costa.
Porque este Pacto es un paso más en la dinámica emprendida hace un año y que se está mostrando ineficaz e injusta. Porque desde la Comisión Europea nos siguen ofreciendo como única solución la vía de empobrecer a los ciudadanos de los pacientes afectados por la crisis de la deuda, sin tocar los intereses de las instituciones financieras. Porque vista en perspectiva la decisión estratégica de Mayo del 2010, consistente en colocar la lucha contra el déficit y su reducción rápida como solución única, ha sido un fracaso en los países más endeudados y además dificulta su crecimiento y recuperación. Y es el origen de los recortes sociales, de los sacrificios que hoy ya nos parecen baldíos, incluso a los que, como yo, entonces los creimos necesarios.
Aquella fue una decisión que ha consagrado la Europa de dos velocidades, primando los intereses de los países centrales (Alemania y Francia básicamente) frente a los periféricos. En un contexto de falta de liderazgo e interés por Más Europa. Y de escaso peso político de los líderes del resto de los países europeos.
Otra alternativa, más respetuosa con el bienestar de los ciudadanos que la rápida reducción del déficit público para calmar a los mercados, hubiera sido la creación de eurobonos creando un espacio financiero común europeo, solidario y germen de una verdadera Unión Política. Pero la opción triunfante, por la que la protesta de hoy es pertinente, fue la neoliberal, con líderes como Merkel y Sarkozy alineados con la banca de inversión de sus países, preocupada por seguir obteniendo beneficios en la gestión de la deuda soberana de los países del sur. Los eurobonos hubieran limitado las ganancias especulativas y eso se quiere evitar a toda costa.
Europa tampoco ha propuesto y luchado en los foros correspondientes (G20...) por Tasas tipo Tobin a las transacciones financieras, que trasladarían ingentes fondos a los gobiernos para mejorar sus finanzas. Tampoco se ha afrontado la regulación de los derivados financieros (CDS...). O sea, seguimos en manos de los que nos trajeron la crisis. Son intocables. Nos tienen atados.
La cuestión es que todo lleva a seguir dedicando fondos públicos -destinados hasta ahora a la inversión y al mantenimiento de los servicios básicos- para pagar la deuda. Y a pedir más préstamos para poder afrontarla. Y a incrementar los impuestos indirectos, que irán de nuestros bolsillos directamente al de los acreedores. Un circulo vicioso infernal, en suma.
La cuestión es que todo lleva a seguir dedicando fondos públicos -destinados hasta ahora a la inversión y al mantenimiento de los servicios básicos- para pagar la deuda. Y a pedir más préstamos para poder afrontarla. Y a incrementar los impuestos indirectos, que irán de nuestros bolsillos directamente al de los acreedores. Un circulo vicioso infernal, en suma.
Estoy convencido que el Movimiento 15M va a conseguir muy poco o nada a corto y medio plazo. Las reglas del juego económico están endemoniadamente bien asentadas y es casi imposible cambiarlas por el momento, al menos con la correlación de fuerzas políticas que hoy se da en los gobiernos europeos. Es necesario pasar ahora por las horcas caudinas -no hacerlo sería peor aún- y hacer de la necesidad, virtud. Mejorando nuestra productividad, viviendo al nivel real de nuestras posibilidades, mejorando la formación, siendo más innovadores, cambiando el modelo productivo, trabajando más…
Pero hay que sembrar otro escenario más justo a unos años vista. Y forjar una nueva Europa al servicio de los ciudadanos y no de los mercados. Esa es la esencia de la socialdemocracia. Por eso he ido hoy a la manifestación. En la que además me he encontrado con gente muy diversa: jóvenes, menos jóvenes, sindicalistas, militantes de partidos políticos de izquierda...
Una mezcla necesaria para que el Movimiento no caiga –y hoy no ha caído- en la simplificación, la consigna reconfortante y los lugares comunes. El gran peligro que corre, más preocupante que la violencia puntual. Es tiempo de formarse, de leer, de profundizar en el debate, de generar líderes que transmitan los análisis y las propuestas al resto. Y de contactar en táctica y estrategia con la izquierda, militante o no en partidos o sindicatos. No todos los políticos son iguales. No sobra nadie que quiera justicia, igualdad y progreso. Todavía faltan muchos por reclutar para la causa. Hay que sumar a todos los que entiendan y participen en la esencia de este movimiento ciudadano que tan bien traduce y actualiza las clásicas ideas de la izquierda. Y respetar la democracia representativa -con los cambios del sistema electoral que procedan-, que es sin duda el único modo racional de gestionar el cambio que hoy ha pedido la gente en las calles de España.
Como una aportación más al debate de las deciones o la falta de decisiones en la Unión Europea, interesante el artículo de Andreu Missé:
ResponderEliminar"Aunque la búsqueda de soluciones a la crisis griega parece un debate interno europeo, especialmente entre Alemania y el Banco Central Europeo (BCE), la realidad es que quién está marcando la agenda de la gestión del conflicto y las recetas es el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fue la canciller Ángela Merkel quien renunció a crear un Sistema Monetario Europeo (SME) en la primavera de 2010, cediendo así la administración del problema griego al expertice de los economistas de la institución de Washington."
Y también: "la UE renunció a encontrar una respuesta solidaria europea y asumió las recetas del FMI basadas en ajustes y recortes sin fin que han agravado la recesión. El SME, promovido por los economistas Daniel Gros y Thomas Mayer o los eurobonos suscitados por Bruegel y respaldados por Juncker, Tremonti, Verhofstadt y Rasmussen entre otros hubieran permitido una respuesta política propiamente europea. Al fin y al cabo la fuerza del euro es su profunda voluntad política, más fuerte que la simple regla del cálculo financiero, que por otra parte no ha funcionado.
http://www.elpais.com/articulo/economia/UE/perdio/timon/ceder/FMI/elpepieco/20110619elpepieco_4/Tes
por ahí creo que debían buscarse las soluciones para GrEcia y también para España, Italia...
También es interesante leer la opinión de Manuel Vicent, a proposito del 15M, en "La huida".
ResponderEliminarDice: "Ser o no ser. Pelear o soñar, votar o abstenerse. En democracia el voto es la única forma de limpiar la basura política. No existen más armas. Nadie sabe adónde puede llevar esta huida hacia adelante, que no sea al placer de la cólera".
Contundente y puede que cuestionable. Pero muy a tener en cuenta viniendo de donde viene, de un reputado luchador contra toda forma de autoritarismo.
Una buena aportación al debate europeo es el artículo de G. Basterra, Europa contagia. Dice que la deuda griega es una gota de agua en el PIB europeo y que si aún late el corazón de este continente habría que condonarla y dejarles comenzar de cero con las medidas de saneamiento que correspondan. Sería lo mejor para todos.
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/internacional/Europa/contagia/elpepiint/20110625elpepiint_5/Tes