martes, 12 de marzo de 2013

Marga Martin


Marga está en el Concello de Ourense para mejorar la vida de la gente. Siempre ha sido ese su objetivo en la política y en el trabajo. Desde la empatía, la compasión y la solidaridad con los demás. Con los valores del progreso y la civilización. Así es Marga, limpia y honesta. Tenaz y sencilla. Nada personal ha buscado nunca. Ni dinero ni notoriedad ni poder ni gloria. Por eso es tan injusto lo que le está pasando. Lo que le están haciendo. ¡Qué fácil es denunciar, criticar, destruir... vanagloriándose de tener "las manos limpias" -yo añadiría que ociosas y escondidas en el bolsillo de la maledicencia- cuando no se hace nada más que eso: escudriñar, poner la lupa, crecer llenando de fango el escenario! 
Cuando la energía no se utiliza en hacer cosas positivas para el prójimo, sino en destruir, intoxicar, hacer de la apoteosis televisada de la desconfianza permanente el único valor moral imperante..., la labor social se tambalea y la política pierde su sentido. Ya no merece la pena dedicarle ni un minuto más. ¡Cuantas ganas tendrá Marga de decirle a esos profesionales de la cizaña y la ruindad que, a solas, nunca miran a los ojos: "ponte tu a trabajar, a mojarte en cada decisión que tomes, sabiendo que otros miran cada letra, cada pisada tuya, para darte en la cabeza al más mínimo fallo (triste ocupación la suya)...; ahora me toca a mí -después de muchos años de trabajo gratuito y desinteresado- estar al otro lado de la barrera y acusar sin coste alguno por cuanta paja -pequeña, grande o mediopensionista- te encuentre en el ojo! ¡No Marga, tu no sabrías hacerlo, esa no ha sido nunca ni jamás será tu batalla!
Llegan malos tiempos para los ancianos de las ciudades y los pueblos, para los inmigrantes, los transeúntes, los discapacitados... Se acercan días en los que nadie firmará por ellos, en los que nadie se pillará los dedos ante las iletradas tijeras de Inquisiciones postmodernas con púlpitos televisados grises y cobardes. Jaleadas por la gratuita toxicidad del "todos son iguales". Pronto vendrá de nuevo la era del "sálvese quién pueda", de la ley de la selva... Lo malo es que nos va a pillar mayores. Tuya no será la culpa. Aguantaste firme en la penúltima trinchera. ¡Ánimo, Marga!

4 comentarios:

  1. Hago mías tus palabras respecto a Marga Martín.Hace poco que la conozco,pero lo suficiente para apoyarla.Y sé , además, que cuenta con más apoyos de los que tal vez espera, porque mucha gente valora su trabajo y la conoce como persona.

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  2. Chechu: en multitud de ocasiones estoy de acuerdo contigo, pero me basta, me siento revindicada y entendida, pero en el caso de Marga Martín no he podido evitar dejar el "me gusta" sobre tu definición de una persona, una mujer, madre de familia no lo olvidemos, discreta, sencilla, humilde, trabajadora, accesible.... como muchos otros políticos que no presumen de su trabajo porque sencillamente creen que es lo que tienen que hacer.
    Los fariseos que tiran la piedra y esconden la mano, que no tienen proyectos, ni planes para nuestra ciudad, que les importa un pito lo que pase con los ancianos, los jóvenes, los inmigrantes... no tienen ideología, su único objetivo es hacer daño por el simple hecho de hacerlo, para ensuciar todo y, no nos olvidemos, de los que les hacen juego y reparten las cartas.
    Creo que esta Señora, tiene a mucha gente que la quiere, la respeta, la admira y espera que llegue la tranquilidad para que pueda seguir trabajando por esta ciudad.

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  3. Totalmente de acuerdo con los tres. Añadiré que ese es el "modus operandi" de quienes saben de sus limitaciones intelectuales, de su mediocridad y esto les provoca un resentimiento tan envenenado que los hace volcar sobre los demás toda su mezquindad.
    Suelen ser esperpentos, fantoches estrafalarios que sientan su odio (en realidad a ell@s mism@s) en los escaños del Concello.
    Sin lugar a dudas, a la ciudadanía ourensana le gustaría que estos personajillos tuvieran más cordura y se ganaran nuestro dinero trabajando por la ciudad; pero eso se me antoja tan difícil como que Belén Esteban escribiera " La crítica de la razon pura".
    Marga, hay que atarse como Ulises para que los cantos de estos vestiglos no nos aturdan, nos depriman y nos cansen. ¡ESO, NUNCA!

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  4. Una mujer tan trabajadora por los más necesitados no merece pasar por esto. Al final la gente más limpia de corazón acaba pagandolo cuando en su entorno se encuentran chupasangres

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