lunes, 13 de agosto de 2012

Las cosas de un mal verano

Mal verano en el que quién pudiera llorar como cantaba Chavela, con su austera dignidad. Y con los brazos abiertos de par en par. "Nadie, desde Jesucristo, los abrió tanto", dijo de ella Pedro Almodóvar.


1) La cuota de 700 euros como alternativa a la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes es una burla. Los médicos, con tarjeta o sin ella -tal cual dice en un artículo al hilo del problema, Julio Zarco- "Debemos atender" a los enfermos. Llamemos, por tanto, a la insumisión. Ya somos muchos los que nos hemos declarado objetores o insumisos ante este atropello de la razón y la conciencia.
Por cierto, no tienen desperdicio las declaraciones del Presidente de Extremadura, José Antonio Monago: "no es una cuestión de humanidad o no, es una cuestión de presupuestos. Si un médico quiere objetar es muy fácil, lo comunica a la Dirección y se le deduce de la nómina y habrá hecho una contribución social que demostrará su interés." ¿No eran éstos del PP los que iban a meter la tijera en todo menos en Sanidad, Educación y pensiones? ¿A que presupuestos se refiere el "listo" de Monago? ¿Al suyo o al de todos? ¿Le votaron los ciudadanos a él y a Rajoy por un programa de gobierno que incluía grandes recortes sanitarios y el final de la Sanidad universal como derecho de ciudadanía? Sin comentarios. Aunque la  "amable" declaración merecería una respuesta de la Organización Médica Colegial o al menos de los Colegios Médicos extremeños.

2) Miguel Santalices, ínclíto y veterano parlamentario autonómico del PP, dice que Feijóo es un gentleman de la política. ¿Cómo un caballero de la política puede propiciar un pucherazo? Pobre Alberto Manostijeras, ¡qué poco le comprendemos!
¿Qué hubiera dicho Santalices si estuviera en la oposición y le plantearan algo parecido? ¡Cuanta jeta tiene: qué fácil encuentra la viruta en el ojo ajeno y que poco mira la viga en el propio! Estas frases, y tantas otras más con las que nos han bombardeado desde hace años este tipo de funambulistas profesionales de la política más minúscula, son tal insulto a la inteligencia que sus autores deben desaparecer cuanto antes de la vida pública. Su permanencia degrada la democracia.
Y todavía se permite el lujo, tal como está el patio y la realidad de cada día en la sanidad pública de Galicia, de volver a presentar en el hemiciclo gallego, una propuesta para fijar el máximo legal de espera para intervenciones quirúrgicas en 60 días y en 45 para consultas y pruebas diagnósticas. Y resucita, incluso, la "milonga" de elegir médico de cabecera, cambiar de hospital o tener una segunda opinión médica. Pero, claro, sin incrementar la dotación de personal. A través de los servicios complementarios: o sea, los centros privados o concertados. Con ello, si a usted no le citan en esos tiempos máximos, vaya a la privada, opérese, pague y luego el SERGAS puede que le devuelva el dinero. Otra burla más. Al menos deje de reirse de la gente, señor Santalices.

3) Galicia se nos cae y se nos muere. No puede ser de otra manera con un gobierno que no hace otra cosa que propaganda por las esquinas, manipula el número de escaños para alterar los próximos resultados electorales, sólo sabe contar las habas sin perspectiva alguna y paga malamente las nóminas de los empleados públicos... ¿Cúal es el proyecto, dónde está la esperanza, dónde están las medidas para incentivar a los emprendedores, para vender más fuera, para aprovechar mejor nuestras materias primas, para reindustrializar la Comunidad...?
En vez de reducir con valentía y responsabilidad la Administración ineficiente (eliminar las Diputaciones, agrupar Ayuntamientos...) sólo se preocupa de petrificar su control de la Obra Social de NovaGalicia Banco y mantener a sangre y fuego la presencia hegemónica del PP en cuanta institución, pública o no, pueda seguir controlando. A Feijóo no le interesa Galicia, sólo el poder. Por eso cede ante sus alcaldes y sus caciques, mientras reduce profesores y mantiene el nivel más bajo del Estado de cobertura a la Dependencia. Fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Un Presidente valiente, sin duda. Así nos va.
Por cierto, y a propósito de la reforma electoral: ¿qué tal reducir diputados en igual número -hasta 61-, pero con un mínimo de 8 por provincia en vez de 10, lo que mantendría mejor la representación y no violentaría las posibilidades electorales del resto de fuerzas políticas? Seguro que esta idea, con el mismo ahorro que la suya, no le gusta al señor Feijóo. Y seguro que tiene alguna disculpa de mal pagador para rechazarla.
Ya son muchas las razones para negarle el voto y dárselo a cualquier otro. Al que más posibilidades tenga de devolver a Alberto Nuñez al rincón de la ambición insaciable, del que nunca debió salir.

4) ¿Y qué me dicen de la difunta TVE? Vuelven los hombres de Urdaci vestidos de negro, para convertir la mentira más o menos enmascarada de hoy en la desfachatez más desenvuelta de mañana mismo. Para inocular el pensamiento único al mayor número de cerebros posible.
Gracias a Ana Pastor, a Xavier Fortes, a Fran Llorente... y a Zapatero también. Por haber hecho posible el periodo más limpio y más libre que la televisión pública ha tenido nunca en España. Descanse en paz.

5) Me ha encantado la frase de Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo y de Luxemburgo: "todos sabemos lo que hay que hacer, pero no sabemos como ser reelegidos cuando lo hayamos hecho". Aplicable a cualquier político moderno. Y demoledora cuando los que, como Juncker, toman decisiones e nivel europeo pero no se presentan a elecciones a dicho nivel, sino en su propio país. ¿Podemos fiarnos entonces de sus verdaderos intereses? Ninguna tasa sin sufragio, dice la Constitución americana.


6) ¿Y qué es lo que hay que hacer desde el punto de vista económico? Desde mi punto de vista, "sólo" 4 cosas:

a) Llegar como país a un diagnóstico compartido de "lo que ha ocurrido", de "lo que hay" y de "lo que lo debe hacerse", prescindiendo de las lecturas partidarias, de acusaciones, herencias y culpabilidades.
b) Reducir nuestra deuda pública eliminando todo gasto que no redunde en el bienestar de los ciudadanos, en la educación de nuestros hijos, en el cuidado de los enfermos y los mayores, en la promoción del empleo, la innovación y la investigación. Hay mucho que ahorrar sin tocar eso. Todos lo sabemos, como dice Juncker. Los políticos también. Hay que empujarlos a hacerlo.
c) Aumentar las exportaciones y nuestra cuota de mercado exterior. Con trabajo e imaginación. Es la única salida contra el paro y la ruina. Y además el  único modo de cambiar nuestro obsoleto modelo productivo.
d) Conseguir que nuestra deuda se transforme, al menos en parte, en deuda de la UE. Con la contrapartida de más Europa y menos España, Alemania, Francia.... Siempre que el modelo de convivencia y protección social europeo se conserve. Siempre que la política de austeridad a ultranza no se desentienda de sus terribles efectos colaterales: el paro y la miseria. Esto es lo más díficil y para ello, tendremos además de estar unidos, converger con otros. Con el aval de credibilidad que nos darían firmes avances en los tres primeros aspectos.

3 comentarios:

  1. Menos mal que le reconoce algo bueno a Zapatero (apdo. 4 sobre TVE), aunque lo hace tímidamente después de puntos suspensivos, como resistiéndose a decirlo.
    Aunque no es objeto de su escrito, sí de otros que le he leído, le recuerdo algo más que hizo el gobierno socialista, "a bote pronto" le diría:
    - Primera ley contra la violencia machista
    - Regularización de inmigrantes
    - Divorcio exprés
    - Matrimonio de homosexuales (Rajoy atribuyó la iniciativa a la "manía de ZP por parecer moderno", anda que...)
    - Ley antitabaco
    - Selección genética y células madre
    - Ley de Dependencia
    - Ley de Igualdad
    - Ley de la Memoria histórica
    - Derecho al aborto
    - Ley de RTVE que impedía que el Consejo de Adm. del ente público fuese dirigido por una persona designada por un solo partido.
    Sin lugar a dudas, también cometió errores y los pagó en las urnas, pero vaya castigo que nos cayó ahora a la ciudadanía.
    ( este comentario hubiera sido más adecuado para su artículo sobre el PSOE. En fin, ahora ya está.)

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  2. joder, llego de Cuba intentando entender un mundo que no pudo ser pero con el pueblo más digno y más justo que he visto y leo lo de Chavela y ya me pongo mala y no he seguido leyendo. me pone mala la actualidad, volvamos a las novelas de caballerías. o cada uno a su Arousa particular, please!
    o va señores, decidnos donde emigrar, cómo emprender, o un poco de rumbo, porque entre depres, explotados e infoxicados, lo hemos perdido.

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  3. Amigo C.L. Tienes mucha razón en la lista que das de las grandes luces de Zapatero. No es verdad que me cueste reconocer cosas buenas de ZP. Lo he defendido siempre y me han criticado mucho por ello. Sobre todo cuando habia que defenderlo. Te remito a algún articulo del año pasado creo que por Junio como Atila el rey de los hunos. Creo que fue un buen presidente, hizo mucha leyes buenas, la ultraderecha rediviva le dio caña desde el minuto uno y lo tuvo muy diicil. Pero le falto valorar y liderazgo no solo para cambiar las cosas sino para cambiar la sociedad que es lo mas importante. Pero mi nota es alta y tienes razón. dentro de un tiempo será valorado en justicia. Lo digo en ese artículo, como le paso a Adolfo Suarez. Salvo que la derecha además de llevarnos al desierto, monopolice tambien el relato y escriba la historia a su gusto. ZP les tocó, eso es verdad donde mas les duele: en los derechos sociales y en sus bichas particulares: Cataluña y Euskadi. Por eso sus baterias le machacaron sin piedad ni justicia.
    Pero ahora toca no lamerse las heridas ni defender el pasado, sino pelear por el futuro. Cambiando lo que haga falta para conseguirlo. saludos y gracias C.L.

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