domingo, 19 de junio de 2011

Mantener lo esencial

Lo más duro de la crisis está por llegar. Y parece acercarse rápido. Hasta el momento sólo los parados, los jóvenes a la espera de comenzar su vida laboral y los empresarios que han tenido que cerrar sus negocios la habían sufrido de verdad. Ahora nos toca al resto, a la sociedad en su conjunto.
La situación económica parece estancada. El consumo apenas repunta y, por tanto, no se crean nuevos contratos. El erario público se resiente en su recaudación y los que nos prestan el dinero lo ponen cada vez más caro, excusados en la duda de que no seamos capaces de devolvérselo. El crecimiento potente y sostenido, que resolvería coyunturalmente el problema, no se vislumbra por ningún lado.
Otros países, tanto en el centro y norte de Europa como en el resto del mundo, parecen estar saliendo de la crisis con buenas tasas de actividad productiva. Siguen sufriendo los desequilibrios y desigualdades a los que este caduco e injusto orden económico global aboca, pero están consiguiendo levantar cabeza y mejorar la vida de sus gentes. Basta con mirar a Turquía, Brasil y al resto de Sudamérica. En ese sentido, el mundo es más igualitario que hace unos años.
Pero, sin embargo, las circunstancias negativas se ceban con el sur de Europa. El dinero barato que aquí llegó para construir excelentes estados de bienestar se ha terminado. Y las llamadas a los derechos de los ciudadanos y las justas condenas al inmoral poder del dinero global, no parece que vayan a ser capaces, por mucha razón que tengan, de modificar la neoliberal hoja de ruta que se ha impuesto en la Unión Europea.
Por eso, visto el panorama, ya no es hora de buscar culpables ni falsos salvadores de la patria que nunca llegarán. Todos somos responsables de lo ocurrido de una u otra manera. Toca por tanto trabajar y resistir. Por ese orden. El debate político y social no puede seguir siendo tan pobre y tan poco realista. Recortes tiene que haber. El dinero no llega para mantener todo lo que ahora tenemos. Habrá que elegir el mal menor. Los políticos tendrán que plantear sus opciones y los ciudadanos opinar sobre ello. Es triste repartir la miseria, pero es lo que hay.
No quiero entrar hoy en lo que creo prescindible. Lo haré en lo que entiendo más necesario, estando seguro que si se preguntara a los ciudadanos sobre lo último que quisieran perder, la mayoría diría: la atención a la salud. La deuda del sistema sanitario español es creciente e insostenible a corto plazo. En cambio, el gasto sanitario se sitúa por debajo de la media europea. No es por tanto exagerado, aunque sí lo sea en algunas partidas como la factura farmacéutica. Tenemos, por tanto, un problema de financiación y, ahora, cuando el control del déficit es básico para las administraciones públicas, hay que encontrar una solución de consenso para mantener esta esencial prestación.
Debe haber dinero finalista para la sanidad en España. La capacidad recaudatoria del copago es escasa, si se quiere mantener la mínima equidad exigible en un sistema público. Puede valer como elemento disuasorio, pero nada más. Por eso la financiación tiene que llegar vía impuestos. Generando una bolsa específica que garantice a través de un Pacto estatal, como el de Toledo para las pensiones, su sostenibilidad a medio plazo. Con una cartera de servicios igual para todas las comunidades autónomas, en la que sólo se incluya lo realmente eficiente. Y con un techo de gasto per cápita ajustado por edad y dispersión geográfica.
Muchas voces, de todos los colores políticos, están proponiendo este Pacto de seguridad. Antes de que sea demasiado tarde. Pero, para reservar ese dinero, habrá que apretarse el cinturón en otras cuestiones más prescindibles. Que las hay. Y sacar dinero de las piedras, a ser posible de las más ricas y lustrosas. De eso es de lo que toca hablar. Con las cuentas claras sobre la mesa. Más allá de calendarios electorales. Para mantener lo esencial en estos tiempos tan duros.

9 comentarios:

  1. Este artículo se redactó el martes 14/6 para su publicación el viernes 17 en "La Región de Ourense". Es lo que hago habitualmente, escribirlo el martes o el miercoles para enviarlo y que tenga tiempo de maquetar...
    El miercoles y el jueves, Nuñez Feijóo con el que frecuentemente estoy en desacuerdo y me inspira un gran rechazo por su rastrera oposición contra el bipartito y su filibusterimo político, propuso como ya la había hecho Felipe Gonzalez, un Pacto para blindar la financiación y la sostenibilidad de la sanidad pública: no puedo estar más de acuerdo. Y también en la oportunidad de sugerir la creación de un comité de expertos que podría estar presidido por el mismo Gonzalez y consituiodo por personas sin problemas para decir lo que piensan y conocedores del asunto. Creo que el PSOE y el PSdG se equivocarían si no compartieran esa idea y la pusieran en práctica.
    Una buena señal es una respuesta a la entrevista que hoy sale en El País de G. Fernández Vara, Presidente de Extremadura:

    http://www.elpais.com/articulo/espana/Estoy/preparado/ser/presidente/expresidente/elpepiesp/20110619elpepinac_4/Tes

    ¿Es verdad que el modelo sanitario no es sostenible?, le preguntan. "Es tan sencillo como dedicar más dinero. O lo quitamos de otras cosas o aumentamos los ingresos. ¿Por qué en vez de copago no aumentar la fiscalidad dedicada a sanidad? Tenemos una sanidad de Champions con presupuesto de segunda división."

    No puedo estar más de acuerdo. Es exactamente lo que quise decir en el artículo.

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  2. Creo que no es sólo un problema de impuestos, es de grupos de presión: Industria, politicos en forma de gerentes, médicos, sociedades científicas vendidas al mejor postor aunque esto último no se pueda decir así.

    No comparto las opiniones del poder establecido, que en este tema como en otros, los políticos se están comportando como castas indias. La salud es un derecho y no este mercadeo (todos lo sabemos, pero cuando lo manifestamos lo hacemos con tal suavidad, que al final no hay diferencia entre la izquierda y la derecha) y alguien con autoridad tiene que denunciar.

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  3. Me parece tremendamente sombrío el panorama. Quiero creer que existen alternativas para mantener lo que se ha conseguido hasta ahora en lo relacionado a políticas sociales, derechos, etc. Los que tienen que perder privilegios y ceros en sus cuentas son los que más tienen. Si las soluciones y ajustes de cinturón vienen principalmente de las clases medias y populares, quizás podamos mantener lo esencial, pero creo que habrá sido una derrota moral y un gigantesco paso atrás (difícilmente recuperable) en la creación de una sociedad y un país más justo e igualitario.

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  4. Lo siento Chechu pero no puedo estar de acuerdo contigo en algunos puntos. Responsables somos todos dices y te respondo que yo me responsabilizo de mis actos y ninguno, creo, ha contribuido a este lamentable estado actual. El dinero barato llego aquí ¿porque? ¿a quien benefició y sigue beneficiando?, ¿construyó excelentes estados de bienestar? , no vi excesivas mejoras en la enseñanza, en la desigualdad, incluso en nuestra sanidad.
    Yo seguiré trabajando, por supuesto, como siempre hice y hasta donde pueda pero me niego a resistir repartiendo las miserias, quiero vivir compartiendo lo que tenemos que creo que es mucho pero está mal distribuido y son los políticos, ellos que saben, o deberían saber, los que tienen que ocuparse de arreglar los desaguisados en los que se dejaron enredar y escuchar al pueblo para el que trabajan y que ahora está gritando bastante fuerte y claro.
    Bico.

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  5. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Crimenes/economicos/humanidad/elpepiopi/20110329elpepiopi_4/Tes
    Interesante articulo. Creo que hay responsables y culpables.

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  6. Rosa: claro que el dinero barato sirvió para construir: sin el crédito no hubiera habido construcción y sin la recaudación de ella derivada los municipios no hubieran arreglado las ciudades a veces con construcciones innecesarias pero otras muy a nuestro gusto,sin ese crecimiento antinatural nuestras finanzas públicas no hubieran estado tan boyantes como para financiar por ejemplo los avances tecnológicos por ejemplo sanitarios... Nadie dijo nada cuando todo iba bien. Por eso tambien la culpa, con gradación por supuesto, está repartida entre actores a veces corruptos y beneficiarios en general mirando para otro lado. Ahora nos tocan mal dadas pero antes a otros lugares del mundo le han tocado y nosotros nos solidarizabamos si algunos, pero no cuestionabamos el orden global constituido.

    Es dificil explicar racionalmente que todos los politicos son incompetentes/ corruptos. Igual que lo sería que lo fueran todos los médicos o todos los barrenderos. Y si es así, si solo los peores estan en politica, ¿por qué los que no somos tan peores no vamos a la politica? ¿por qué somos unos egoistas, o por qué nos la cojemos con papel de fumar? Si es así también somos culpables por dejar a los peores que se encarguen de asuntos tan importantes y no ocupar responsablemente sus puestos. ¿No será que nuestra decadencia social ha creado para nuestra mayor comodidad una forma decadente de hacer politica, más de espectaculo que de compromiso? ¿No somos tambien culpables por acomodarnos en esa pasividad?
    Y otras razones para compartir responsabilidades: ¿hemos denunciado a los que nos cobraban sin IVA? ¿Hemos afeado publicamente su conducta a los compañeros que pasaban de todo en el jercicio de su trabajo y se iban a la 1 o als 2 en vez de a las 3? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Por eso creo que hay que cambiar el fondo de las cosas, los valores, las responsabilidades y el movimiento del 15M tiene ese germen, pero tambien tendrá que asumir el coste de decidir, de optar que es también renunciar. Pero desde un analisis que incluya la autocritica, desde la verdad compelja y no la simplista de encontrar culpables y encargados de resolver los entuertos en los otros, sobre todo si son blanco conceptual fácil como los politicos. Que de todo hay en ellos, como en botica.
    Los que se van de rositas por´que no son visbles son los que se han forrado antes y despues de la crisis, los financieros insaciables que denuncia el artículo que nos propones. Eso si son grandes enemigos y habrá que vencerlos sin prisa lamentablemente pero sin pausa, sobre todo. A estso no puedes echarlos con los votos a los otros sí.
    Y la realidad, nos guste o no, es que estamos en un buen lio. Por eso tenemos que atarnos los machos, defender lo esencial (sanidad, educación, cobertura social, y humildemente caminar sobre un nuevo ritmo para hacer un mundo nuevo, con menos necesidades, mas solidario y mas armonico. Ambas cosas, austeridad y cambio de valores son igual de necesarias. Las viejas tactica y estrategia de la siempre útil teoria marxista.

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  7. Chechu: Se que gracias a ese crecimiento que tu mismo llamas antinatural surgieron mejoras en muchos campos. No sé hasta que punto "necesarias" y priorizadas". En todo caso nadie dijo nada cuando todo iba bien igual que casi nadie va al medico cuando se encuentra saludable. En medicina diríamos que es por una mala planificación preventiva y en economía pues casi que lo mismo, ¿no?. En ambos casos no creo que sean los ciudadanos los que deban estudiar y redactar los protocolos de actuación, los economistas y/o asesores económicos del gobierno tendrían que haber previsto el desenlace. Y ya sé que todo se inició con anteriores gobiernos, no con el actual. Si puede haber responsabilidades, relativas, en los endeudamientos personales.
    El caso es, como tu bien dices, que estamos en este lío y hay que intentar salir, pero perjudicando lo menos posible a los menos culpables y castigando duramente a los beneficiarios y creadores del mismo. Estamos en una Europa que pretende ser "la Unión" pero no lo es. Cada territorio tiene lo suyo y no quiere desprenderse de nada y vuelven a mirar a los bancos para solucionar las deudas y a los recortes para garantizar las ganancias ......... . Salir de esta "Unión" tampoco es valido por ineficaz para solucionar los problemas..............menudo marrón.

    No pienso que todos los políticos sean incompetentes/corrupptos (aunque puede que les vinera muy bien un M.I.R), pero si que hay personas que lo podrían hacer mejor y no están ahí, ¿por qué no van a la política?, porque no es esa su vocación, no les gusta, están contentos con el trabajo que realizan y se responsabilizan de él o simplemente no les da la gana, eso no quiere decir que no hagan política ni participen o quieran participar en ella.
    Por otra parte: yo no tengo que denunciar al compañero que no cumple o al parado que hace chapuzas, promoviendo eso se evoluciona a sociedades distópicas; quien debe realizar el control son las empresas, en nuestro caso gerencia hospitalaria y en caso de los parados mediante inspecciones, cursos obligatorios etc.
    Si, hay que cambiar muchas cosas, es necesario y estaré dispuesta a contribuir siempre que los cambios sean justos, si no lo son tendré que hacerlo pero lo haré "gritando".
    Un bico.

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  8. Nada más sano que tu grito y la disposición que conservamos a ayudar más que a vengarse de los culpables. Somos más limpios que ellos y eso es importante. Como lo son voces que lideran como la de Felipe Gonzalez frente a las que solo siguen la corriente. Ejemplo a seguir si su partido quiere marcar realmente las diferencias con la derecha y volviendo a mantener lo esencial y recortar en lo prescindible:
    "El PSOE acepta eliminar las Diputaciones y el PP solo mejorar su funcionamiento"

    http://www.elpais.com/articulo/espana/PSOE/acepta/eliminar/Diputaciones/PP/solo/mejorar/funcionamiento/elpepiesp/20110617elpepinac_8/Tes

    Donde se dan los siguientes datos:

    "Las 41 diputaciones, siete cabildos y cuatro consejeros insulares de España administrarán este año 5.936 millones de euros, el equivalente a los recortes de Irlanda para salir de la crisis. El Estado abonará más de la mitad de la factura, que se complementará con las aportaciones de las autonomías (5%) y los impuestos (una parte del IVA y del IRPF, entre otros)."

    Un bico. Por cierto ultimamente faltan al debate JABG y JCarlos, ¿dónde andarán?

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  9. Magnifica la aportación a este debate sobre culpables y responsabilidades que el primero de una serie de artículos sobre cuestiones del 15M que publica El País: "Mejor vigilar que expropiar"

    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mejor/vigilar/expropiar/elpepisoc/20110624elpepisoc_1/Tes

    "En el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España tanta culpa han tenido los bancos por conceder créditos baratos como los ciudadanos que los solicitaron -en algunos casos para especular-, como el Banco de España por no poner freno al credito hipotecario o las Administraciones públicas por su politica de suelo", dice Rafael Pampillón, profesor de IE Business School.

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